martes, 10 de noviembre de 2009

Posted by Claudio Dennis Arriojas |
Las músicas mulatas y la subversión del baile, del destacado científico social puertorriqueño, Angel “Chuco” Quintero.
Fue presentado el pasado 23 de abril en la Librería Iberoamericana en Madrid, España.
El texto estudia el papel de la música mulata y del baile en el desarrollo de la identidad caribeña, mediante un viaje por la historia de la música popular caribeña desde las primeras contradanzas del siglo XIX hasta el reggaeton.
Asimismo, el libro, cuya presentación estuvo a cargo de Gonzalo Abril, catedrático de Periodismo de la Universidad Complutense de Madrid, intenta subsanar un gran vacío que existe dentro del mundo académico en torno al estudio de los ritmos caribeños, así como su importancia y sus contribuciones a los movimientos socioculturales actuales.
“Tanto este libro como Salsa, Sabor y Control, quieren sacar una profunda sabiduría en la cultura popular que muchas veces se pasa por alto, sobre todo desde los mundos académicos”, señaló Quintero, durante la actividad.
“Cuando uno mira al mundo uno dice ¿qué intelectuales puertorriqueños se conocen?, pues se conocen unos que otros, ahora, sí se conocen los músicos, tremendamente los músicos, uno va a Colombia y no conocen a Hostos, pero sí a Ismael Rivera, los músicos están haciendo una obra donde hay sabiduría detrás”, añadió. Según Quintero, el libro en cierto modo se inspira en los trabajos de la historia obrera y los tabaqueros negros, a quienes llamaban negros parejeros por vestirse de blanco los domingos, que realizó como parte de su carrera académica y lo califica como una combinación de humildad y parejería.
“Yo creo que hemos sufrido de un gran colonialismo intelectual cuando nosotros tenemos tanto que enseñarle al mundo y en ese sentido trato de ser parejero, o sea de hablar con iguales, yo aprendo de ellos y ellos aprenden de mí”, agregó.
El sociólogo se refiere a la minusvaloración que ha sufrido la música mulata del Caribe por parte de los grandes musicólogos occidentales.
Según Quintero, este rechazo o desprecio, se debe en parte a que la música mulata suele ser considerada una secuela de la cultura de masas y mal necesario de la modernidad, por proceder de zonas marginales.
La otra razón es el racismo del que siempre ha sido víctima la cultura afroamericana.
“No se debe minusvalorar esta tradición, sino recolocar la perspectiva, emparejarnos, poner la sabiduría de Ismael Rivera, Tite Curet Alonso y Celia Cruz a la par con las grandes sabidurías que ha desarrollado una gran tradición intelectual occidental”, indicó el también profesor de la Universidad de Puerto Rico.

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