miércoles, 9 de diciembre de 2009

Posted by Claudio Dennis Arriojas |

Cada imagen de esta serie supone que un misterio se esconde detrás de su densa penumbra. Un primer acercamiento nos coloca frente a unas fotos intrigantes y profundas, como el paseo nocturno por un bosque desconocido Carlos E. Palacios. Que sirva la reseña anterior para invitar a todo aquel a la inauguración de Overnight de Suwon Lee: a quien apoya la movida fotográfica.

Inauguración: Jueves 10 de diciembre de 7 pm a 10 pm

Oficina #1 – Centro de Arte Los Galpones de Los Chorros

Sobre la autora

Aquí transcribimos un perfil autobiográfico que escribió para el 11 aniversario de la revista Complot:

“Nací el año de la serpiente de fuego en el zodíaco chino. Cambio de piel tanto como ese reptil que seduce y causa tanto temor. Cada día soy una persona diferente, indecisa a veces, pero también muy clara sobre lo que quiero y lo que no quiero en la vida. Quiero vivir haciendo lo que me gusta, mostrando y creando un pedazo de mi realidad a través de fotografías, video y objetos. Vivo también creando mi mundo personal, rodeada de gente que amo y que me ama: mi familia y amigos. Hago el intento de tratar a las personas como me gustaría que me traten, aunque a veces fallo.

Mis padres son coreanos y llegaron a Venezuela un año antes de tenerme. Suwon significa Manantial, un nombre que ellos me pusieron a través de un shamán quien les dijo que en mi carta astral había demasiado fuego. Según él, para balancear este fuego tenían que ponerme este nombre para guiarme en la vida. Quizás haya algo de cierto en eso, ya que soy piromaníaca y me gusta jugar con fuego. Muchas veces he salido quemada, pero en casa tengo tres plantas de sábila y el amor de mi novio que me ayudan a sanar las heridas.

Viví hasta los 18 años en el segundo piso de un restaurante de comida coreana que estaba al frente del local salsero por excelencia de Caracas: El Maní es Así.

Desde mi ventana crecí viendo un espectáculo de gente muy diferente a mi familia como los transformistas que iban a trabajar a la Avenida Libertador, muchas veces perseguidos por policías, rateros huyendo y las víctimas corriendo tras de ellos o madres solteras llevando a sus hijos al colegio. Mi cuarto daba a la calle, y cada noche me iba a dormir con música de salsa en vivo, el escándalo de gente gritando, bailando y a veces hasta cayéndose a tiros de fondo y los Nocturnos de Chopin que ponía en mi reproductor. Ese fue el soundtrack de mi infancia a la adolescencia. Ahora escucho de todo un poco, pero sobre todo me gusta escuchar la radio. Escucho una estación de radio por Internet de Tijuana que se llama Radioglobal y me gustan los programas de música clásica de Jaime Bello Con Cierta Afinación por la 97.7FM y El Cuarto Azul de mi amigo Manuel Lebon.

Viví un tiempo en Seúl y otro en París. Ahora vivo en Caracas por que aquí me siento en casa y están mis seres queridos. Como casi todos los caraqueños, amo y odio a esta ciudad. Soy directora del espacio de arte Oficina#1 y trato de aportar una opción cultural a la agenda de esta ciudad que tanto me ha dado.

Amo el cine. Me gusta ver las películas de Jean-Luc Godard, Werner Herzog, Woody Allen y Abbas Kiarostami para suspirar mientras pienso en la condición humana, y las de John Waters para reír. Me gusta reír con la gente que me rodea. Me gusta ir a la playa con mi novio y con mis amigos. Me gusta bailar, antes lo hacía en locales, pero ahora lo hago más en casa. Soy desordenada y no me gusta serlo, pero estoy trabajando en ello. A veces me cuesta concentrarme pero cuando me concentro me quedo pegada en lo que hago. Quedé enganchada con Francisco Herrera Luque desde que leí Boves, El Urogallo y Piar, Caudillo de dos colores. Ahora estoy leyendo su bibliografía completa. Soy muy cercana a mi mamá. Me encanta comer bien, sobre todo comida coreana. Me gusta cocinar pero sólo lo hago en ocasiones especiales, para gente muy especial. No creo en el diablo, aunque en definitiva la maldad está por todos lados. No vendería mi alma ni mis principios a cambio de nada. Detesto los fiscales y policías corruptos, prefiero una multa a pagarles peaje. Todas las mañanas despierto dando gracias por otro día más de vida. Hay días en los que cuesta, pero el día siguiente siempre es mejor. Sí creo en el alma, también en el karma. Para mí Dios es Amor, sin ninguna connotación religiosa. Lo recuerdo a diario, sobre todo en los momentos felices. La luz es Todo. La luz es el principio de la vida y nos muestra cómo somos, como también nuestras sombras. La luz es también mi herramienta de trabajo, porque gracias a ella logro capturar imágenes y crear ambientes. Me gustan las personas luminosas, como Yoko Ono. Cuando necesito un aliento escucho su poema-canción Revelations, cantada junto a Cat Power. Me gustan las personas sinceras, honestas y trabajadoras. Todos compartimos diferencias y similitudes al mismo tiempo que somos únicos, por eso formamos parte de un mismo todo. Me encantaría tener Color Square Sphere de Olafur Eliasson en casa. Mi recuerdo más luminoso es durante mi infancia en Maracay, cuando mi mamá nos llevaba a mi hermano y a mi al zoológico, y nos empujaba lo más alto que podía en el columpio. Tengo un afiche en casa que tiene como único motivo una frase de Hannah Arendt: La vida es el bien más preciado”.

Código Venezuela

0 comentarios:

Publicar un comentario